Si hablamos sobre juguetes no estaría mal conocer la definición exacta. Así, ayudándome del diccionario de la Real Academia de la lengua definiría la palabra juguete como un objeto con el que los niños se entretienen, se divierten y desarrollan determinadas capacidades con alegría.
Obviamente un bebé muy pequeño no es capaz de seleccionar juguetes por iniciativa propia pues la mayoría de conductas en este período son principalmente reactivas y sólo al final del primer trimestre de vida empiezan a observarse más conductas y acciones con propósito.
Son los padres y cuidadores los encargados de proporcionar al bebé los estímulos para que se entretenga, se divierta, aprenda, es decir, en definitiva juegue. Los estímulos que utilizaremos, entre otros, serán juguetes.
El juguete no es sólo un instrumento lúdico, sino que es imprescindible para el aprendizaje y el desarrollo del niño/a. Es su herramienta básica.
Quiero destacar que los padres, otros adultos y niños más mayores son a la vez estímulos y juguetes.
La voz, movimiento, tacto, risas, nuestro rostro son estímulos muy llamativos y actúan en el bebé y niño pequeño divirtiéndole y enseñándole. Así que probablemente seas tú su juguete preferido.
Que los padres jueguen con sus hijos significa una participación activa en su aprendizaje, estimula áreas como la expresiva y la empática y sobre todo refuerza las relaciones paterno-filiales.
Los bebés y niños/as aprenden principalmente por ensayo y error, causa y efecto e imitación. En muchas ocasiones vemos que tiran, tiran y vuelven a tirar un objeto al suelo, es su forma de aprender lo observado.
Otra cosa a tener en cuenta es el material de fabricación de los juguetes. Se ha de evitar cualquier sustancia que pueda ser tóxica. Para ello una buena opción es apostar por los juguetes de material eco-friendy.
Esto nos ofrece varias ventajas:
Los materiales más usados son la madera, caña de azúcar, bambú y el látex.
Vale la pena invertir en calidad pues los fabricantes que así lo hacen incluyen en las cajas de embalaje las edades recomendadas y las áreas que estimula ese juguete.
Comprueba siempre que sigan unas normas de seguridad y que esté homologado por la CE.
Pero lo que siempre debes recordar es que tú eres su mejor juguete. No dejes de jugar con tu hijo.